En Siria, los grupos terroristas que ven como sus fuerzas se ven cada vez más mermadas en los enfrentamientos directos que mantienen con el Ejército sirio, han aumentado los atentados terroristas con el fin de desestabilizar el país árabe.
Este martes, los terroristas han lanzado un ataque con mortero contra la Embajada del Vaticano en Damasco, capital siria, según han informado las autoridades de la Santa Sede.
"Un obús de mortero cayó esta mañana a las 6:30 hora local sobre el tejado de la embajada, causando sólo daños materiales", ha afirmado un asesor de la Nunciatura vaticana.
De acuerdo con la fuente, el ataque ha provocado destrozos en varias partes del techo de la embajada, además de dejar vidrios rotos dentro del edificio.
La sede diplomática, que pese a los conflictos armados que atraviesa el país árabe sigue sus funciones, desde el pasado julio, ha sido blanco de los morteros en una decena de ocasiones.
La sede diplomática se encuentra en el barrio de Maliki, en el centro de Damasco, donde también se encuentran otras representaciones extranjeras, así como las residencias de altas autoridades gubernamentales sirias y de altos responsables de seguridad.
Los grupos armados que mediante actos terroristas buscan derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, perpetran ofensivas con morteros contra áreas residenciales controladas por las fuerzas armadas del país árabe.
El resultado de los disturbios desatados por los terroristas secundados por Occidente, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), supera los 115 000 muertos, entre ellos civiles y miembros de las fuerzas de seguridad; además, millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en países vecinos.
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