El régimen de Israel fabricó sus primeras bombas atómicas con uranio enriquecido robado de una reserva estadounidense, según revelan nuevos documentos.
El Instituto para la Investigación sobre la Política de Oriente Medio (The Institute for Research on Middle Eastern Policy), después de examinar cientos de documentos recién divulgados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), llegó a la conclusión de que el régimen de Tel Aviv robó cientos de quilogramos de uranio enriquecido de EE.UU. entre las décadas de 1950 y 1960, informa Press TV.
De acuerdo con este informe, el Departamento de Energía de Estados Unidos confirmó en 2001 el robo de 269 quilogramos de uranio enriquecido de las instalaciones estadounidenses de Numec, en Apollo, en el estado estadounidense de Pennsylvania.
Según este informe, en la década de 1950, el Gobierno estadounidense encargó a Zalman Shapiro, un judío estadounidense vinculado con Tel Aviv, que supervisara las instalaciones de Numec. De esta manera, durante los 11 años que Shapiro controló las instalaciones nucleares de Numec, fueron sustraídos 269 quilogramos de uranio enriquecido.
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