"El pueblo judío es una invención"

El historiador israelí Shlomo Sand cuestiona varios de los mitos oficiales del sionismo en su libro Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío.

Shlomo Sand, profesor de Historia de Europa en la Universidad de Tel Aviv, acaba de publicar "Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío", donde cuestiona algunos principios de la historia sionista oficial.

El libro se ha mantenido cuatro semanas en la lista de los más vendidos en Israel, algo que Sand no acaba de entender. A cambio ha tenido pagar el peaje de recibir anónimos donde se le amenaza e insulta, llamándole kelev natzi masria (perro nazi apestoso) y otras lindezas. Sin embargo, no parece muy preocupado. El libro contiene dos tesis que en el pasado tuvieron cierto predicamento, también entre historiadores sionistas, pero que hoy han sido archivadas: que los actuales judíos provienen de pueblos paganos que se convirtieron al judaísmo lejos de Palestina, y por lo tanto no descienden de los antiguos judíos, y que los palestinos árabes son los únicos descendientes de los antiguos judíos.

Decir que el pueblo judío es una invención del siglo XIX parece una provocación.

A finales del XVIII y principios del XIX surgió el nacionalismo, y en la segunda parte del XIX se cimentó la idea del nacionalismo judío. Los franceses sabían que su pueblo existía desde los galos, los alemanes sabían que su pueblo existía desde los teutones, y los judíos empezaron a pensar que eran un pueblo desde el segundo Templo.

Y en su opinión eso no es correcto.

Sostengo que eso es una "invención", de la misma manera que no creo que hubiera un pueblo francés hace 250 años. La mayoría que vivía en el reino francés no sabían que eran franceses, incluso no lo sabían en la primera mitad del siglo XIX.

Sin embargo, los judíos siempre han tenido una identidad.

No creo que haya habido un pueblo judío hasta recientemente. Incluso le diré que ni siquiera pienso que hoy haya un pueblo judío.

¿Por qué?

La Biblia no es un libro histórico, es un libro de teología. Fueron los protestantes, y luego los judíos, los que convirtieron la Biblia en un libro de historia.

¿El pueblo judío es una invención cristiana?

Así es. Pongamos por ejemplo el supuesto exilio judío. El exilio nunca existió. Cuando los romanos destruyeron el Templo en el año 70 de la era cristiana, no expulsaron a los judíos por la fuerza. Los romanos nunca exiliaron a pueblos, algo que sí hicieron los asirios y los babilonios con algunas elites.

¿Cuándo empezó entonces esa versión de la historia?

La historia sionista tomó un mito cristiano del mártir Justino, que fue el primero que dijo, en el siglo III, que Dios había castigado a los judíos con el exilio porque no aceptaron a Jesús. Esa es la primera vez que afirma que los judíos fueron deportados.

Entonces, no hubo deportación...

Es cierto que los romanos no permitieron a los judíos que vivieran en Jerusalén, pero los cristianos crearon la fantasía de que no se les permitió vivir en toda Judea. La raíz del mito del exilio judío es cristiana. Nunca hubo exilio. No hay ningún libro científico que lo diga. En los billetes de 50 shekels se dice que Tito deportó a los judíos, pero es un mito.

Esto va en contra de lo que se dice comúnmente.

Así es, aunque ahora hay historiadores que dicen "Bueno, no hubo exilio pero sí que hubo emigración". Lo cierto es que como los griegos y los fenicios, los judíos viajaron por el Mediterráneo...

¿Acaso no es cierto? En España ya había judíos en aquella época.

Antes de Jesucristo había en Palestina entre medio millón y un millón de judíos. La inmensa mayoría, un noventa por ciento, o quizás un noventa y cinco por ciento, eran campesinos. Los judíos no eran como los fenicios o los griegos, no viajaban tanto como ellos por el mar. La proporción de los que salieron es infinitamente muy pequeña.

¿Incluso después de la destrucción del Templo en el año 70?

Incluso entonces. Lo que ocurrió antes del 70, en el periodo que va de los Macabeos a Adriano, es que el judaísmo comenzó a dispersarse. Atención, el judaísmo fue el que se dispersó, no los judíos. Es cierto que salieron comerciantes y soldados que llevaron consigo la idea monoteísta, pero no fueron muchos. Los Macabeos conquistaron Edom y obligaron por la fuerza a sus habitantes a convertirse al judaísmo. Lo mismo ocurrió en Galilea. Desde el siglo II antes de Cristo hasta el siglo II después de Cristo, el judaísmo fue el primer monoteísmo proselitista.

¿Ocurrió lo mismo en la diáspora?

En el Mediterráneo, a finales del siglo I después de Cristo había cuatro millones de creyentes judíos. Es en ese periodo proselitista cuando el judaísmo se proyecta en el Mediterráneo.

¿Quiere decir que la mayoría de los judíos del Mediterráneo no venían de Palestina?

Efectivamente, la inmensa mayoría no venían de Palestina. Eran conversos. Desde la época de Adriano, en el siglo II, se experimentó una caída drástica del número de judíos porque muchos se convirtieron al cristianismo. De cuatro millones de creyentes judíos se bajó a un millón.

¿Se convirtieron al cristianismo?

Y lo que voy a decir ahora está relacionado con España. A principios del siglo IV se produce la victoria del cristianismo con Constantino y decrece el número de judíos. El judaísmo prevalece sobre todo en Palestina, en Babilonia y en el norte de África. En el norte de África, en el siglo VII, cuando llega el islam, quienes luchan contra el islam son los judíos. Hay una reina judía bereber, Dahia Kahina, que luchó contra los musulmanes. El historiador árabe Ibn Jaldun menciona que en la zona había tribus judías muy populosas. La reina Kahina murió luchando contra los musulmanes en 694. Tariq ibn Ziyad, el conquistador de España en 711, era bereber. Hay muchos testimonios cristianos antiguos que dicen que los conquistadores eran judíos y musulmanes. Muchos judíos se sumaron al ejército musulmán porque padecieron mucho durante los reinos visigodos.

¿Sólo entonces entran los judíos en España de forma masiva?

Me he preguntado a menudo por qué había tantos judíos en España y no en Francia o Italia, por qué había tantos judíos en el lugar geográficamente más alejado de Palestina. Es obvio que hubo algunos soldados y comerciantes que se convirtieron, como en Francia o Italia. Pero, ¿por qué de repente hay tantos judíos en España? Creo que la respuesta se ha de buscar en la conquista bereber de judíos y musulmanes. El conquistador Tariq ibn Ziyad pertenecía a la tribu Nafusa, la misma tribu de la reina Kahina. Si en 711 Tariq ocupó un puesto tan destacado, es muy posible que en 694 fuera un soldado en el ejército judío de Kahina. No puede ser de otra manera. Con gran seguridad Tariq era un judío que se convirtió al islam. Si se leen los testimonios antiguos, se ve que los cristianos acusan conjuntamente a los musulmanes y a los judíos de la conquista de España. Creo que es por eso por lo que el número de judíos en España es tan superior al número de judíos en Francia o Italia.

Entonces, ¿la mayoría de los judíos españoles provenían de los judíos bereberes conversos?

En efecto. Pondré otro ejemplo, el de los judíos de Yemen. También hubo un reino judío en Yemen durante 120 años, a finales del siglo V y principios del VI, una tribu que se había convertido al judaísmo.

Usted menciona también el reino de los jázaros, un pueblo originario de Asia central, que se convirtió al judaísmo.

Con los jázaros ocurre exactamente lo mismo: es el judaísmo, y no los judíos, el que se expande. La masa demográfica más numerosa es la de los jázaros. Es curioso que el sionismo reconoce la importancia de los jázaros hasta 1967, y después deja de ser una tesis legítima.

¿De los jázaros provienen los judíos ashkenazis de Europa?

Así es. Los mongoles expulsaron a los jázaros hacia Europa. No puede ser que los judíos de Polonia vengan de Alemania, porque en Alemania, en los siglos XII y XIII, apenas había unos cientos de judíos, y de ahí no se puede pasar de la noche a la mañana a tres millones de judíos en Polonia, es sencillamente imposible. Los judíos de Polonia, y de otros países de Europa oriental, sólo pueden venir de los jázaros. Todavía en 1961 hay un prestigioso historiador israelí que afirma que los jázaros son los antepasados de los judíos de Europa oriental. Entonces aún se aceptaba que no provenían de Alemania.

Su teoría es que la inmensa mayoría de los judíos de hoy no provienen de Palestina sino de otros pueblos que se convirtieron al judaísmo.

Así es. Pero hay otra cuestión importante: Si no hubo exilio en Palestina, si los romanos no expulsaron a los judíos, ¿qué les ocurrió a los judíos de Palestina? Hay muchos historiadores israelíes, incluidos Yitzhak ben Zvi, el segundo presidente de Israel, o David ben Gurion, que hasta 1929 afirman que los palestinos árabes son los verdaderos descendientes de los judíos. Esta tesis que sostuvieron los mayores sionistas se murió en 1929. Todavía en 1918 Ben Zvi y Ben Gurion escribieron juntos un libro donde se afirma que los palestinos son los auténticos descendientes de los judíos. Sin embargo, decir esto hoy es causa de escándalo.

El sionismo no lo acepta.

Es necesario comprender que hay dos versiones del nacionalismo, una del río Rin hacia Occidente y otra del Rin hacia Oriente. En todas partes se inicia el nacionalismo como un fenómeno racista etnocéntrico, pero en Occidente deriva hacia un movimiento político civil. En cambio, al Oriente del Rin prevalece su carácter etnocéntrico. En las dos partes hay racismo. En Francia, si tienes la nacionalidad francesa eres francés, gracias a los valores republicanos. Pero en Alemania, incluso aunque tengas la nacionalidad no eres necesariamente alemán. En Polonia, desde 1919, si no eres católico no eres polaco. El sionismo nació entre Alemania y Polonia y por eso recibió una forma medio alemana y medio polaca.

Pero un judío es el hijo de una madre judía.

Sí según la ley religiosa, pero para el sionismo el judaísmo es pueblo y nación. No se puede entrar pero tampoco se puede salir. Sólo se puede entrar si te conviertes religiosamente. El sionismo no era religioso pero utilizó la religión porque no disponía de otros instrumentos para delimitar el judaísmo. Mi tesis es que el sionismo asumió los componentes etno-religiosos de los polacos y etno-biológicos de los alemanes y creó una especie de nacionalismo cerrado, que no es político ni civil como fueron los nacionalismos occidentales.

¿Y cuál es su pronóstico de cara al futuro?

Al día de hoy el sionismo conserva su carácter etnoreligioso y creo que eso destruirá el Estado de Israel.

¿Por qué?

El Estado de Israel dice que es el Estado del pueblo judío y que es un Estado democrático y judío, y eso es un oxímoron, una contradicción. Un Estado democrático pertenece a todos sus ciudadanos. Una cuarta parte de los ciudadanos de Israel no son judíos, pero el Estado dice que pertenece sólo a los judíos. Hay leyes que dicen que el Estado es judío, y que el Estado no está abierto a los demás. El sionismo no reconoce a los "israelíes" no judíos y esto no puede continuar. Incluso si Israel sale de los territorios ocupados no habrá calma. Los árabes están viviendo en un Estado que dice que no es de ellos, en cuyo himno nacional se habla del "espíritu judío". ¿Cuánto tiempo puede durar esta situación?

http://www.publico.es/internacional/121692/-el/pueblo/judio/invencion

Geo-Engineering: Killing Off The Useless Eaters. Carnegie Institution Tests Injecting Atmosphere With Sulfate Aerosols

Paul Joseph Watson
Prison Planet.com
Friday, September 17, 2010

Global warming loons are at it again – despite the science behind man-made climate change being completely discredited by the Climategate fiasco and with increasing numbers of Americans skeptical about AGW, mad scientists at the Carnegie Institution are using taxpayer money to lay the groundwork for injecting the atmosphere with dangerous compounds which are known to cause debilitating health problems and could lead to massive droughts and famines.

Alarmists are once again trying to play God in a bid to solve an imaginary climate crisis based around their own fraudulent belief system, fully aware of the fact that the consequences of their actions will likely kill off millions in the third world, people who they see as nothing more than “useless eaters”.

Based around the madcap method of “injecting aerosols of sulfate into the stratosphere” to produce “a global sunshade,” researchers at the Carnegie Institution’s Department of Global Ecology have been running advanced trials on how to distribute artificially added sulfates to the atmosphere in the name of cooling the planet.

“The Carnegie scientists ran five simulations using a global climate model with different sulfate aerosol concentrations depending on latitude. They then used the results from these simulations in an optimization model to determine what distribution of sulfates would come closest to achieving specified climate goals. They then tested these distributions in the global climate model to assess how well the climate goals were met,” states a press release about the study.

One of the main authors of the study was Ken Caldeira, the man who told a conference of fellow warmists earlier this year that it would be a good idea to make the emission of CO2 an illegal act. Presumably, that would include the very process of breathing since all humans exhale carbon dioxide. That’s right – the man tasked with playing God with the environment thinks breathing should be criminalized.

But it gets worse – Caldeira is an advisor for and is being funded by Bill Gates – the man who thinks that old people should be killed to save teaching jobs, and the man who says that vaccines which his foundation bankrolls to the tune of billions should be used to lower population and bring CO2 emissions down to a level approaching zero.

This gaggle of Dr. Strangelove characters, people like White House science czar and geo-engineering enthusiast John Holdren, the man who advocated forced sterilization, mandatory abortion, and drugging the water supply, are now tinkering with the planet in pursuit of their barbaric eugenicist agenda.

Would you let Ted Bundy take your teenage daughter out on a date? Would you allow Ian Brady and Myra Hindley to baby sit your children? And yet here we have a gang of elitists who have publicly stated their intent to use the threat of global warming and overpopulation as a justification for killing and sterilizing people, and we’re giving them free reign with taxpayer money to play God with planet Earth? What is wrong with this picture?

Injecting the atmosphere with sulfate aerosols is a completely insane, untested and dangerous proposal.

Rutgers University professor Alan Robock has warned that such experiments “could create disasters,” damaging the ozone layer and potentially altering the stratosphere by eliminating weather patterns such as the annual Asian monsoon rain season, which 2 billion people rely upon to water their crops and feed the population.

“Imagine if we triggered a drought and famine while trying to cool the planet,” Robock told a geo-engineering conference last year.

However, when you consider the fact that the global warming mantra is a thin veil for eugenics and population control, it’s unlikely that the world’s elite care about one third of the planet’s population being unable to eat, in fact they would probably see that as a bonus.

The known facts about what happens when the environment is loaded with sulphur dioxide are bad enough, since the compound is the main component of acid rain, which according to the EPA “Causes acidification of lakes and streams and contributes to the damage of trees at high elevations (for example, red spruce trees above 2,000 feet) and many sensitive forest soils. In addition, acid rain accelerates the decay of building materials and paints, including irreplaceable buildings, statues, and sculptures that are part of our nation’s cultural heritage.”

(ARTICLE CONTINUES BELOW)

The health effects of bombarding the skies with sulphur dioxide alone are enough to mothball taxpayer funded research into the idea.

The following health effects are linked with exposure to sulphur.

- Neurological effects and behavioral changes
- Disturbance of blood circulation
- Heart damage
- Effects on eyes and eyesight
- Reproductive failure
- Damage to immune systems
- Stomach and gastrointestinal disorder
- Damage to liver and kidney functions
- Hearing defects
- Disturbance of the hormonal metabolism
- Dermatological effects
- Suffocation and lung embolism

According to the LennTech website, “Laboratory tests with test animals have indicated that sulfur can cause serious vascular damage in veins of the brains, the heart and the kidneys. These tests have also indicated that certain forms of sulfur can cause foetal damage and congenital effects. Mothers can even carry sulfur poisoning over to their children through mother milk. Finally, sulfur can damage the internal enzyme systems of animals.”

Fred Singer, president of the Science Environmental Policy Project and a skeptic of man-made global warming theories, warns that the consequences of tinkering with the planet’s delicate eco-system could have far-reaching dangers.

“If you do this on a continuous basis, you would depress the ozone layer and cause all kinds of other problems that people would rather avoid,” said Singer.

Even Greenpeace’s chief UK scientist – a staunch advocate of the man-made global warming explanation – Doug Parr – has slammed attempts to geo-engineer the planet as “outlandish” and “dangerous”.

Stephen Schneider of Stanford University, who proposed a bizarre plan to send spaceships into the upper atmosphere that would be used to block out the Sun, admits that geo-engineering could cause “conflicts between nations if geo-engineering projects go wrong.”

As we have previously highlighted, discussions regarding the possibility of “geo-engineering” the earth’s climate to counter global warming by “shooting pollution particles into the upper atmosphere to reflect the sun’s rays” have stoked fresh concerns that similar programs are already underway, and that chemtrails are directly connected to such experimentation.

Chemtrails differ from ordinary contrails in that they hang in the sky for hours and are often observed to be emitted from planes that fly criss-cross routes, leading to the formation of ‘X’ and grid-like patterns in the sky. Chemtrails also directly effect localized weather by turning a clear blue sky into a hazy overcast.

In 2008, a KSLA news investigation found that a substance that fell to earth from a high altitude chemtrail contained high levels of Barium (6.8 ppm) and Lead (8.2 ppm) as well as trace amounts of other chemicals including arsenic, chromium, cadmium, selenium and silver. Of these, all but one are metals, some are toxic while several are rarely or never found in nature. The newscast focuses on Barium, which its research shows is a “hallmark of chemtrails.” KSLA found Barium levels in its samples at 6.8 ppm or “more than six times the toxic level set by the EPA.”

KSLA also asked Mark Ryan, Director of the Poison Control Center, about the effects of Barium on the human body. Ryan commented that “short term exposure can lead to anything from stomach to chest pains and that long term exposure causes blood pressure problems.” The Poison Control Center further reported that long-term exposure, as with any harmful substance, would contribute to weakening the immune system, which many speculate is the purpose of such man-made chemical trails.

As we covered in a previous in-depth report, numerous universities and government agencies have been conducting studies in the field of geo-engineering for years.

In addition, the Obama administration’s interest in exploring “geo-engineering” mirrors recent publications penned by the elite Council On Foreign Relations.

In a document entitled Geoengineering: Workshop on Unilateral Planetary Scale Geoengineering, the CFR proposes different methods of “reflecting sunlight back into space,” which include adding “small reflecting particles in the upper part of the atmosphere,” adding “more clouds in the lower part of the atmosphere,” and placing “various kinds of reflecting objects in space either near the earth or at a stable location between the earth and the sun.”

The proposals in the CFR document match exactly the atmospheric effects observed in the aftermath of chemtrail spraying.

On the face of it, the idea of artificially poisoning the atmosphere with a substance known to cause massive health problems and one that many environmentalists say will lead to crippling droughts and famines, is a complete over-reaction to combating climate change which has naturally occurred for eons before man ever set foot on the planet. Add to that the fact that the people proposing, funding, and researching the issue are all avowed eugenicists who have been vocal in their mission to enact draconian measures of population control and the true scope of what we’re dealing with is clear – an effort by control freaks whose sole interest is not about caring for the planet but hijacking well-placed concerns about the environment as a vehicle through which to enforce their putrid cocktail of death and tyranny.

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Paul Joseph Watson is the editor and writer for Prison Planet.com. He is the author of Order Out Of Chaos. Watson is also a fill-in host for The Alex Jones Show. Watson has been interviewed by many publications and radio shows, including Vanity Fair and Coast to Coast AM, America’s most listened to late night talk show.

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http://www.prisonplanet.com/geo-engineering-killing-off-the-useless-eaters.html

When Will We See the Next Mass Murder?

September 1, 2010 by Jeff Gates

Here’s a news flash for Tel Aviv: it’s not a sign of respect when the bulk of humanity views you as psychopathic.

The concerns of Prime Minister Benjamin Netanyahu are misplaced. The legitimacy of Israel is no longer threatened. It’s already lost. Long gone. Kaput.

Nation states are shared states of mind. The mindset in Iceland differs from India. Israel is the most unlike of all. Founded by extremists and terrorists, it’s been downhill ever since.

Psychopaths want to be loved. That’s why they’re so charming, albeit only superficially. They’re also pathological liars, egocentric, callous and remorseless.

Those qualities have long been familiar to Israel’s neighbors, particularly the Palestinians. After WWII, Harry Truman was charmed into treating this extremist enclave as an ally.

That decision may well go down in history as America’s greatest mistake.

Though we’ve served for 62 years as Israel’s patron, pocketbook and apologist, respect and affection has flowed in only one direction.

Psychopathy should not be confused with megalomania. The mental states are quite different. Megalomaniacs seek to be feared, not loved. Control is the common trait.

That not-so-subtle distinction matters, at least for those of us who are not dual citizens.

For instance, it’s now known that Israel and its advocates fixed the intelligence that took us to war in Iraq. That fact is no longer in dispute.

That fact alone confirms the split personality evident in the shared state of mind we call Israel. Those who share that state charmed us into committing our blood and treasure for goals long sought by Israel. That’s the psychopathic component.

The megalomanial component felt they had a right to make us fearful. As Chosen (by a god of their own choosing), devotees of this shared mindset truly believe it’s their right to deceive. Those complicit see themselves as “of us but above us.”

When we dispatched our military to pursue their goals, Americans were killed and maimed as we borrowed our way into a fiscal morass from which there’s no clear route to recovery. Debt is always the prize.

Score another victory for the U.S.-Israel special relationship.

Why Don’t Americans Get It?

Nothing about this “state” is legit. Never was. Its founding traces to a multi-decade reign of terror built on a phony historical foundation. Even the most dull-witted now question how Israel came into being. And why the U.S. ever deemed it special.

Americans are learning to fear Israel—as they should. A few of us remain charmed—despite the facts. For the True Believer, facts are likely to remain irrelevant.

Those familiar with the facts know better. Thus the fast-growing concern that troublesome behavior patterns are emerging once again.

Those most knowledgeable are deeply concerned about recent events.

On August 26^th, a leaked memo from the Central Intelligence Agency cited American Jews as exporters of terrorism. Then came the news on August 30^th from Sephardi chief Rabbi Ovadia Yosef who urged that Palestinian leader Mahmoud Abbas “vanish from our world” and that “God strike (Palestinians) down with a plague.”

Neither story gained traction in mainstream U.S. media. Instead, news coverage was reserved for August 31^st when four Israelis were shot dead in the West Bank.

The most lethal attack in four years—blamed on Hamas—occurred just hours before Netanyahu’s scheduled meeting with Hamas leaders and Secretary of State Hillary Clinton.

The timing revived memories of the many well-timed “incidents” during the reign of Prime Minister Ariel Sharon. No one dares suggest that Tel Aviv may be the source of this latest incident. Yet consider just a few of the many precedents:

• On April 12, 2002, at the same moment Secretary of State Colin Powell was meeting with Ariel Sharon, a suicide bombing occurred in Israel, killing 8 and injuring 22.
• On May 10, 2002, at the same moment President Bush was meeting with Ariel Sharon, a suicide bombing occurred in Israel.
• On June 11, 2003, on the same day Ariel Sharon visited the White House, a suicide bombing killed 17 and wounded 100 on a bus in Jerusalem.
• On November 11, 2003, while the president of Italy was visiting the U.S., Italy suffered its greatest wartime casualties since WWII when 19 Italians were killed in Iraq.
• On November 20, 2003, while President Bush was visiting British Prime Minister Tony Blair in London, the British envoy to Istanbul was among 27 killed by a blast.
• On November 30, 2003, while the president of Spain was visiting the U.S., seven Spanish intelligence officers were killed in Iraq.

The Source of Terror

What happens to Israel’s fast-fading legitimacy if the fear of terrorism—all of it—traces back to those long known for their expertise at waging war “by way of deception.” That’s the founding credo of the Mossad, Israel’s foreign operations directorate infamous for its worldwide expertise as an agent provocateur.

Would a state founded by terrorists resort to terror to sustain a narrative essential to its survival? Would Tel Aviv again deceive the U.S. to pursue its expansionist goals?

Zionist media mogul Haim Saban spoke candidly when, in the May 10th issue of The New Yorker, he boasted of “three ways to be influential in American politics:” make donations to political parties, establish think tanks and control media outlets. His only omission: terror.

Was this dual citizen conceding how the U.S. was induced to war—for Israel?

Was he describing how Zionists shape U.S. policy—in plain sight?

Was he describing how psychopaths wage war on the U.S.—from within?

Was he divulging how megalomaniacs influence U.S. decision-making—with fear?

Americans have long been charmed by this “special” relationship. Now it’s time to be fearful. When a mental state of this malevolent sort becomes transparent and its operatives apparent, that’s when “psycho-megalomania” becomes its most dangerous.

Will we see another terrorist attack? You can bet on it. The only question is: When?

Special days are often chosen for special events. Will the next mass murder be on Rosh Hashanah (September 8)? How about the ninth anniversary of September 11? Or Yom Kippur on September 17?

Will the next incident be nuclear or conventional? Will it be staged in the U.S. or the E.U.?

And most important of all: will it be blamed on Hezbollah or Hamas? Or will the “Pakistan Taliban” be portrayed as the requisite Evil Doer responsible for the next mass murder?

Stay tuned.

Share and Enjoy:

http://criminalstate.com/2010/09/when-will-we-see-the-next-mass-murder/